El yoga es una práctica holística que beneficia el cuerpo, la mente y el espíritu. Tanto si eres principiante como si eres un yogui experimentado, incorporar posturas clave a tu rutina puede mejorar la flexibilidad, la fuerza y la claridad mental. A continuación, se muestran siete de las mejores posturas de yoga que puedes incluir en tu práctica:
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Perro boca abajo (Adho Mukha Svanasana)
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Postura de la montaña (Tadasana)
- Beneficios: Mejora la postura, mejora el equilibrio y promueve la estabilidad.
- Como base de muchas posturas de pie, esta postura simple pero poderosa enseña la alineación del cuerpo y la atención plena.
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Guerrero I (Virabhadrasana I)
- Beneficios: Desarrolla fuerza en las piernas, abre el pecho y mejora la concentración.
- Esta postura dinámica involucra la parte inferior del cuerpo mientras fomenta una profunda sensación de poder y determinación.
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Postura del niño (Balasana)
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Postura del árbol (Vrksasana)
- Beneficios: Mejora el equilibrio, fortalece las piernas y fomenta la concentración.
- En esta postura, te paras sobre una pierna mientras colocas la planta del otro pie contra la parte interna del muslo o la pantorrilla, concentrándote en el enraizamiento y la estabilidad.
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Postura del puente (Setu Bandhasana)
- Beneficios: Abre el pecho, fortalece los glúteos y estira la columna.
- Una excelente postura para fortalecer la parte inferior del cuerpo y al mismo tiempo promover la salud y la flexibilidad de la columna.
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Flexión hacia adelante sentado (Paschimottanasana)
Estas siete posturas son una base excelente para cualquier práctica de yoga y ofrecen un enfoque equilibrado de la fuerza, la flexibilidad y la atención plena. A medida que vayas desarrollando tu práctica, considera la posibilidad de añadir variaciones y posturas adicionales que se adapten a tus objetivos personales.